Cerebro y lógica

Dos artículos destacados en la revista «El País Semanal» de este último fin de semana: Psicología ¿Por qué somos tan ilógicos? y Cerebros… y cerebras.

Parece que hay una tendencia a reproducir artículos relacionados con la psicología y el comportamiento. ¿Por qué tenemos actualmente tanto interes sobre estos temas?

En mi caso me interesa saber cuáles son las últimas investigaciones, que cosas sé sobre estos temas y cuanto de ello es verdad o doy por supuesto que así lo es sin ninguna verificación. Los dos artículos están relacionados sobre ideas y mitos que tenemos sobre la lógica y el cerebro. Ideas como:

El cerebro del hombre y la mujer son diferentes. Al nacer queda constatado que el tamaño del cerebro de hombre y la mujer es diferente. El tamaño del cerebro del hombre es mayor que el de la mujer. Evidentemente al nacer y durante toda la vida del hombre y la mujer existen órganos bien diferentes. Sin embargo esto no evidencia que el hombre sea más inteligente o menos emocional que la mujer. El papel social del hombre y la mujer han sido diferentes a lo largo de la historia, pero incluso hace muchos siglos se ha buscado que ambos estén al menos al mismo nivel. Mirad la foto del enano egipcio de Seneb con su familia.

Los grandes científicos tienen un mejor cerebro. Si, he dicho mejor por qué mayor no lo tenían. Aún así, tras analizar el cerebro de Albert Einstein se ha demostrado de que no existe evidencia de que sea diferente.

Somos seres racionales y lógicos. Si así fuera, es un comportamiento que hemos aprendido. Cómo decía John McWhirter, los seres humanos nacemos con muy poco heredado. El niño tiene que aprender continuamente y durante mucho tiempo para funcionar independientemente de los padres. El resto de los animales están muy condicionados y requieren poco tiempo de aprendizaje. Por lo tanto aprendemos la racionalidad y la lógica. Entendemos y nos comportamos como seres racionales hasta que dejamos de serlo. Tanto es así, que cuando tenemos que tomar una decisión no analizamos todos los datos para alcanzar el óptimo racional. Estamos influenciados por más factores que los simplemente racionales y tomamos decisiones relacionadas con la intuición. Es decir, como no sabemos cómo hemos tomado la decisión, decimos que la hemos tomado por «intuición». En alemán hay una expresión física para ello, que se traduce como «sentido de estómago».

El cerebro es una parte del cuerpo. Físicamente podemos separar diferentes órganos del cuerpo. Hasta ahí todo correcto. Sin embargo a la hora de explicar cómo hacemos el andar o el movimiento de los brazos, la cosa cambia. ¿Almacenamos el andar en el cerebro?¿podríamos seguir andando sin él? Pienso una vez más que el cerebro está relacionado con todo el cuerpo y, que además, puede ir mucho más allá de él. Es decir, se tiene más «cerebro» por la capacidad de conocer y recurrir al aporte de las demás personas que conozcamos a nuestro alrededor. Si tenemos amigos abogados, nos podrán ayudar con una denuncia, si son economistas con nuestra declaración de la renta…

El sentimiento y el pensamiento son dos cosas bien diferenciadas. Tradicionalmente pensar – ligado a un sentido racional – está separado del sentir, la emoción. De hecho, en estos artículos, especifican que los hombres acumulan más pensar y las mujeres son más emocionales, más sentir. Sin embargo, no existe una emoción sin un pensar, sin un hacer. Tampoco existe un pensar sin que el sentir y hacer le acompañe. Si estoy estresado -emoción- he tenido que pensar esa emoción y ademas hacer algo para que esto ocurra.

Queda todo un campo para investigar y por averiguar cuanto de lo que hemos aprendido es mito y realidad…



2 Responses to Cerebro y lógica

  1. MARTA says:

    Una cosa es el cerebro, órgano del sistema nervioso y otra la mente, responsable de los fenómenos emergentes como son la lógica, la capacidad de crear pensamientos, el raciocinio, la percepción, la emoción, la memoria, la imaginación y la voluntad, y otras habilidades cognitivas.
    Un amplio campo de investigación como dices Manuel.

  2. Gracias por añadir, es muy importante tener «fenómenos emergentes» más precisos y que ayuden.
    Un abrazo

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