Relaciones de personas: enseñanza, negociación y comunicación
21 julio 2010 2 comentarios
Este fin de semana se ha repetido un capítulo de Redes 2.0: Educar para fabricar ciudadanos. Eduard Punset entrevistó a Robert Roeser y a Linda Darling-Hammond.
Ambos se centraron en su trabajo realizado dentro de la enseñanza. Afirman el necesario cambio que deben hacer los profesores como profesionales de la enseñanza. Muchos de ellos se concentran en el contenido de la asignatura transmitiéndola de profesor a alumno. Y por tanto, y en teoría, de alumno a profesor, siempre y cuando se tenga alguna pregunta o duda en clase.
Linda Darling-Hammond afirma que la comunicación debe ir en ambas direcciones. El profesor debe o tiene que saber en qué lugar de su comprensión está el alumno para que a partir de ahí, llevarle a la comprensión del problema y el abanico posible de soluciones. Si quieres enseñar a una persona a nadar, debes conocer primero cuál es su nivel de natación y qué necesita mejorar, para así generar un aprendizaje por parte del profesor y el alumno. Sin embargo hay veces que la persona necesita un flotador para salir del agua cuando el profesor le quiere enseñar la mejor técnica de la braza. El aprendizaje no puede ser más inefectivo en este último caso.
De la misma manera ocurre en el mundo de la empresa. Con cierta frecuencia sólo interesa hacer la mejor oferta económica para que se adjudique un presupuesto. Sin embargo, es necesario escuchar las necesidades del cliente, su forma de pensar y sobre todo, que más podemos hacer por él para que todo le encaje. Esto supone el desarrollo de habilidades en: saber escuchar, empatía, tener en cuenta todo el detalle, aprender de las experiencias tanto positivas como negativas y distinguir la realidad de lo que se ha interpretado, entre otras.
Creo que Robert Roeser da en el clavo al decir:»podemos cambiar nuestras mentes, nuestros cerebros a través de nuestros comportamientos». Es más, podemos cambiar qué, cómo y por qué pensamos, sentimos y hacemos. Ser consciente de ello y no dejarlo simplemente a la intuición y al azar, da lugar a un potencial de desarrollo tremendo.
Foto por cortesía de Flickr.